Producción de tungsteno mediante la pulvimetalurgia
Con la pulvimetalurgia podemos producir materiales con puntos de fusión muy superiores a los 2000 °C. Aunque solo se produzcan pequeñas cantidades, el proceso resulta ser muy económico. Además, gracias a las mezclas de polvo hechas a medida, producimos una gama de materiales excepcionalmente homogéneos con propiedades muy específicas.
El polvo de tungsteno se mezcla con posibles elementos de aleación y después se somete, principalmente, a un prensado isostático en frío. Durante el proceso se alcanzan presiones de hasta 2000 bar. La pieza prensada resultante (que también recibe el nombre de “comprimido no sinterizado”) se sinteriza después en hornos especiales a temperaturas de más de 2000 °C. De esta forma, el material se vuelve denso y desarrolla su microestructura. Las propiedades de nuestros materiales, que son muy especiales, como su gran estabilidad térmica y su dureza o su comportamiento de flujo, se desarrollan a través de una transformación correcta, como son, por ejemplo, el forjado, el laminado o el trefilado. Solo podemos cumplir con nuestros altos estándares de calidad y producir productos de la mayor pureza y calidad siguiendo estos pasos a la perfección.