Energía, transporte, ingeniería mecánica, productos electrónicos de consumo o ingeniería médica: la lista de sectores industriales que requieren productos basados en tungsteno y molibdeno, fabricados mediante técnicas pulvimetalúrgicas, es prácticamente interminable. En la mayoría de los casos, estos productos son invisibles para los usuarios o, de otro modo, son necesarios para los procesos de producción. Sin embargo, es precisamente aquí que los requisitos de calidad, rendimiento y vida de servicio son cada vez más exigentes. Así pues, es fundamental contar con un conocimiento profundo de los principios básicos para fabricar productos aún mejores. La fabricación aditiva (impresión 3D) o la simulación de procesos de fabricación solo se pueden seguir desarrollando a partir de este conocimiento científico fundamental. Precisamente en este punto de encuentro entre la investigación científica y la tecnología se centra el Seminario de Plansee: este año dejó en claro que las innovaciones, los métodos optimizados de fabricación, los ciclos de materiales de ciclo cerrado y los nuevos recubrimientos son los temas principales que ejercerán influencia durante los próximos años. Como de costumbre, el XIX Seminario de Plansee, presidido por el Dr. Lorenz Sigl y el Dr. Heinrich Kestler, y con la asistencia de 500 participantes, fue todo un éxito.