Ventajas del tungsteno
El hecho de que nuestro tungsteno y sus aleaciones se destinen a aplicaciones industriales muy concretas es prueba suficiente de las propiedades únicas de este material. Comentaremos tres de ellas:
Elevada resistencia, alto módulo de elasticidad y biocompatibilidad
Los alambres finos de tungsteno se caracterizan por una combinación de elevada resistencia y una excelente biocompatibilidad. Debido a su elevada rigidez y al mismo tiempo alto límite de elasticidad, permiten transmitir grandes fuerzas sin rotura de alambres ni deformación permanente. Esto resulta ideal para su uso en robots para operaciones que requieren movimientos precisos, particularmente en el control de desplazamiento de instrumentos quirúrgicos miniaturizados. La extraordinaria calidad de las superficies de los alambres contribuye positivamente a la vida útil de los cables fabricados con ellos y minimiza el riesgo de complicaciones en aplicaciones médicas.
Baja presión del vapor, buena conductividad eléctrica y reducida emisividad térmica
Los componentes de tungsteno y sus aleaciones se emplean con frecuencia en instalaciones de alto vacío en las que se requiere la máxima pureza. Los elementos de calentamiento de materiales con base de tungsteno permiten una alta capacidad de corriente y por ello la transmisión de potencias elevadas para alcanzar altas temperaturas. La baja presión del vapor de los materiales de tungsteno evita la contaminación de la carga del horno. El tungsteno resulta especialmente adecuado como pantalla protectora para lograr bajas pérdidas de energía, entre otros motivos, debido a su reducida emisividad.
Baja tasa de pulverización y excelente resistencia a la corrosión
En las instalaciones de implantación de iones a menudo las cámaras de fuentes de iones y los componentes de haces de radiación se fabrican en tungsteno. Estas piezas deben soportar el bombardeo continuo de iones y mantener su integridad estructural durante largos períodos para garantizar un rendimiento constante y reducir los costes de mantenimiento. La baja tasa de pulverización y la excelente resistencia a la corrosión convierten al tungsteno en el material adecuado en este ámbito de aplicación.