Todo un éxito. Propiedades del tungsteno.
El tungsteno es un metal con un alto punto de fusión (este tipo de metales se denominan también “metales refractarios”). Los metales refractarios son metales con un punto de fusión más alto que el del platino (1772 °C). En los metales refractarios, la energía de enlace entre átomos individuales es especialmente alta. Los metales refractarios presentan un punto de fusión elevado y, al mismo tiempo, una presión del vapor baja, una buena estabilidad térmica y, en el caso de los materiales basados en el molibdeno y el tungsteno, módulos de elasticidad muy altos. También tienen un coeficiente de expansión térmica reducido y una densidad relativamente elevada.
El tungsteno tiene el punto de fusión más alto de todos los metales, y su módulo de elasticidad también es extremadamente alto. En general, sus propiedades son comparables a las del molibdeno. Ambos metales se encuentran en el mismo grupo de la tabla periódica. No obstante, algunas propiedades del tungsteno son más pronunciadas en comparación con las del molibdeno. Gracias a sus particulares propiedades térmicas, el tungsteno resulta indestructible incluso en condiciones de calor extremo.
Ejercemos una influencia sobre las propiedades de nuestro tungsteno y sus aleaciones mediante el tipo y la cantidad de elementos de aleación y nuestro proceso de fabricación.
Principalmente, utilizamos materiales de tungsteno con añadidos. En los casos del WVM, por ejemplo, agregamos pequeñas cantidades de potasio. El potasio influye de manera positiva sobre las propiedades mecánicas del tungsteno, especialmente a altas temperaturas. Al añadir La2O3, además de mejorar la moldeabilidad, también se reduce el trabajo de extracción electrónica y se consigue que el tungsteno resulte apto para su uso como material de cátodos.
Además, añadimos renio para aumentar la ductilidad del tungsteno. Por otro lado, el cobre aumenta la conductividad eléctrica del material. Nuestros metales pesados pueden utilizarse en geometrías complejas gracias a su buena mecanizabilidad. Se utilizan, por ejemplo, a modo de material de aislamiento o como componentes de amortiguación o de absorción.