«La construcción de la nueva planta de sinterización nos permitirá producir con un mayor nivel de calidad ahorrando energía y materiales al mismo tiempo», dice Ulrich Lausecker, director general de Plansee.
La nueva planta es la culminación de muchos años de preparativos. Se han desarrollado nuevos procesos y tecnologías, que se han puesto a prueba en instalaciones de ensayo. Los ingenieros de Plansee concedieron especial importancia a reducir el volumen de materias primas, aumentar la calidad de los materiales y reducir las fuentes de errores mediante la automatización de los procesos, lo que contribuye a que la producción sea aún más rápida y fiable.
Asimismo, se prestó una atención considerable al ahorro energético; así, por ejemplo, el hidrógeno que se utiliza en el equipo de sinterización debe reciclarse, y el agua de refrigeración debe usarse para calentar otras partes de la fábrica. Los productos redondos y planos de molibdeno y tungsteno se «hornean» en la planta de sinterización para obtener unas piezas brutas altamente resistentes; posteriormente, en Plansee se transforman en barras, alambre, láminas y bandas.
Plansee está invirtiendo varias decenas de millones de euros en la nueva planta, además de en el equipo correspondiente y los nuevos desarrollos tecnológicos.