Del polvo al producto final
La densidad de nuestros productos es especialmente alta. Además, tienen una pureza excelente y una gran resistencia al deslizamiento. De esta forma, garantizamos que los componentes sean duraderos. Es por ello que lo controlamos todo. Nuestra cadena de producción comienza con la reducción de óxido de gran pureza a polvo metálico. Por tanto, podemos controlar cada paso de manera precisa. Así garantizamos la pureza de los materiales de nuestros productos para la producción de monocristal. Gracias a un proceso de producción completamente automatizado y a los equipos de sinterización y máquinas de procesamiento de última generación, es posible disponer de diversas opciones de producción y contar con altas capacidades de producción.
Sin embargo, quienes marcan la mayor diferencia son nuestros empleados ya que gracias a décadas de experiencia, saben perfectamente cómo deben manipular metales difíciles de trabajar. Como resultado, se obtienen productos de máxima calidad y con una gran precisión. Nuestros expertos en materiales e ingenieros trabajan con usted para obtener soluciones innovadoras e individuales para su uso. Llevamos trabajando así desde hace un siglo.