Del polvo al producto final
La calidad incondicional y el más alto nivel de pureza son requisitos indispensables para nosotros. Es por ello que lo controlamos todo. Nuestra cadena de producción comienza con la reducción de óxido de gran pureza a polvo metálico. Solo así podemos garantizar la alta pureza de los materiales y la excelente densidad de nuestros productos. A su vez, nuestra participación en minas occidentales garantiza un suministro seguro de materias primas, y la producción interna y nuestra red de producción global garantizan una capacidad de suministro confiable.
Contamos con un siglo de experiencia en materiales refractarios. Debido a esto, no solo podemos manipular materiales difíciles de trabajar, sino que además podemos cumplir con las tolerancias más estrictas. De esta forma se garantiza la precisión. Llevamos trabajando así desde hace un siglo.