Del polvo al producto final
Par poder garantizar unos altos estándares de calidad, la cadena de producción comienza con la reducción del óxido de gran pureza a polvo metálico. Después, producimos piezas metálicas compactas mediante polvos compactos y porosos. Gracias a los procesos de conformado especiales y a los pasos de procesamiento mecánico, así como a las tecnologías de revestimiento y conexión modernas, creamos componentes complejos con la más alta densidad y la mejor calidad. A su vez, nuestra participación en minas occidentales garantiza el suministro seguro de materias primas.
Sin embargo, quienes marcan la mayor diferencia son nuestros empleados, ya que saben perfectamente cómo deben manipular metales difíciles de trabajar. Su ventaja es que se obtienen productos de máxima calidad y con una gran precisión desde la creación de los prototipos hasta la finalización de los productos. Llevamos trabajando así desde hace un siglo.