Del polvo al producto final
Todos nuestros productos tienen algo en común: la máxima calidad. ¿Cómo podemos garantizarlo? Porque no corremos riesgos. Nuestra cadena de producción comienza con la reducción de óxido de gran pureza a polvo metálico. Solo así podemos garantizar la excelente pureza de los materiales de nuestros productos. Fabricamos piezas compactas de metal a partir de polvos compactos y porosos. Gracias a los procesos de conformado especiales y a los pasos de procesamiento mecánico, así como a las tecnologías de revestimiento y conexión modernas, creamos componentes complejos con la más alta densidad y la mejor calidad. A su vez, nuestra participación en minas occidentales garantiza el suministro seguro de materias primas.
Sin embargo, quienes marcan la mayor diferencia son nuestros empleados, ya que saben perfectamente cómo deben manipular metales difíciles de trabajar. Como resultado se obtienen productos de máxima calidad y con una gran precisión desde la creación de los prototipos hasta la finalización de productos listos para instalar según lo que requiera. Ayudar al cliente es muy importante para nosotros, y lo ha sido durante todo un siglo.