Construimos aislamientos con la cantidad óptima de chapas de tungsteno, ML y molibdeno para reducir lo máximo posible la pérdida calorífica de su horno durante los procesos. El intercambio de radiación calórica entre las chapas, así como la emisividad extremadamente baja del molibdeno, son decisivos en este punto. Además, nuestros aislamientos de molibdeno, tungsteno y sus aleaciones ofrecen una baja capacidad de calor específica y permiten una gran velocidad de calentamiento y enfriamiento mediante tiempos cortos de evacuación, alta pureza en el proceso (protección sin grafito) y tiempos de ciclo cortos. Por ello, son especialmente idóneos para elementos en entornos de vacío tanto alto como ultra alto. Con nuestros nuevos diseños a medida, fabricamos aislamientos optimizando la masa y los costes de energía para su aplicación.