Molibdeno, tungsteno y TZM para altas temperaturas
El molibdeno y el tungsteno son metales refractarios con gran resistencia al calor. Debido a sus propiedades físicas especiales, el molibdeno y el tungsteno son ideales para la construcción de hornos.
Cuando se requieren resistencias específicas, reforzamos la microestructura del molibdeno puro con TZM: titanio y circonio. El TZM muestra, frente al molibdeno puro, una mejor resistencia a la fluencia, una temperatura de recristalización más alta y una mayor estabilidad térmica. La solución sólida de Mo-Ti y los carburos de Ti-Zr permiten alcanzar unas resistencias óptimas a temperaturas de hasta 1400 °C.
Puede encontrar una síntesis de las particularidades de nuestros materiales en la pestaña Materiales: